En todo el país, solo 10 mujeres encabezan sindicatos académicos en instituciones de educación superior, lo que indica que el sindicalismo en México se ha rezagado en lo que respecta a la perspectiva e igualdad de género, afirmó Cirila Quintero Ramírez, investigadora de El Colegio de la Frontera Norte.
Durante su conferencia “Liderazgos sindicales femeninos en institutos de educación superior”, impartida en el marco del 49 aniversario del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (Spauaz), señaló que el sindicalismo no solo debe centrarse en la defensa de las prestaciones económicas, sino también en tópicos que tienen relación con la perspectiva de género.
Comentó que en las universidades prevalece un sistema que siempre favorece a las autoridades, por lo que se deben buscar resquicios para que las mujeres sean escuchadas cotidianamente.
En ese sentido, Quintero Ramírez dijo que las prioridades de una agenda sindical con perspectiva de género deben contemplar la capacitación no solo de nuevas formas de participación, sino de lo que significa la perspectiva de género para un sindicato que termine con estereotipos de que se ataca a los hombres, reemplazarlo con un avance sustancial en los sindicatos que todos ganan.
Asimismo, manifestó la necesidad de erradicar la violencia contra las mujeres de todas las edades, niveles y posiciones con campañas de sensibilización de reconocimiento y denuncia de cualquier hecho de violencia desde la no visible, como gestos, comentarios, etc.
“Construyamos universidades libres de violencia y cero tolerancia a este comportamiento. Implementar protocolos de protección a las víctimas y sobre todo sanciones que incentiven la cultura de la violencia”, expresó.
Además, Quintero Ramírez refirió que es importante introducir en el contrato colectivo aspectos que favorezca a la corresponsabilidad en el cuidado de los hijos e incentiven la participación en cursos de capacitación de las mujeres y cláusulas que favorezcan la conciliación de trabajo y actividades familiares.
Por último, dijo que se requiere revisar la reglamentación para garantizar la equidad e inclusión en representación y participación en las distintas actividades sindicales, que lo legitimen entre los agremiados y los haga comprometerse en la tarea sindical, en donde no solo se benefician algunos, sino todos los que pertenecen al sindicato.
“Eso sí anunciaría un paso adelante en materia sindical, sí por el liderazgo femenino pero sobre todo por el trabajo colectivo, el compromiso que todos y cada uno de sus miembros le brindan a la organización”, concluyó.
