“El 5 de mayo de 1862 es una fecha histórica fundacional para nuestro país, porque significó un tipo de segunda Independencia de México”, explica el historiador René Amaro Peñaflores, docente-investigador adscrito a la Universidad Autónoma de Zacatecas.
Amaro Peñaflores resalta el prestigio que la victoria en la Batalla de Puebla le trajo a nuestra nación. El gobierno de Juárez que siempre se reivindicó como un gobierno soberano, le va a decir al mundo por medio de esta victoria (y la subsecuente resistencia): “Aquí existe un gobierno, aquí existe un pueblo soberano, que ya había logrado su primera Independencia en 1810-1821, y ahora va a continuar defendiéndose del imperialismo”, afirma el docente universitario.
El ejército mexicano, encabezado por Ignacio Zaragoza, y un buen número de huestes de origen indígena, que lograron detener esa primera incursión de los franceses por Veracruz y Puebla, nos dan un importante motivo para estar orgullosos, considera el historiador.
La victoria en esta batalla, si bien dio a pie a una etapa de resistencia que duraría cinco años, tuvo la virtud de mostrar “la defensa, la resistencia de los mexicanos, porque no solamente es el ejército, el que se pone al frente, propiamente se pone al frente el pueblo, el pueblo en aquella región poblana”.
Amaro Peñaflores explica que la coyuntura que le permitió a Napoleón III volver realidad sus planes de conquista, imponiendo los intereses imperialistas franceses más allá de Europa, estuvo relacionada con el suceso de la Guerra de Secesión estadounidense (1861 a 1865), la cual impidió que el México juarista recibiera el apoyo de Estados Unidos, nación que reconocía al gobierno de Benito Juárez.
“Es cierto que Maximiliano llega en 1864, y está en el poder hasta 1867, sin embargo, el gobierno de Juárez logra mantenerse, logra resistir y tras los cambios en la política exterior, y los reveses que recibe Napoleón III en Europa, hace que el emperador termine retirando sus tropas y el gobierno de Juárez pueda terminar finalmente en 1867”, argumenta el doctor en Historia.
Para René Amaro, resulta importante que cualquier gobierno mexicano, incluido el de la Cuarta Transformación, “reivindique con toda entereza, con toda firmeza, la trascendencia de la Batalla del 5 de mayo de 1862” como una Segunda independencia de nuestro país; un hecho que, al margen de cuestiones político-ideológicas, es parte de la identidad y de la Historia de una patria en defensa de su soberanía.
“Yo creo que los mexicanos debemos estar orgullosos como lo estuvieron en 1862, ese tipo de hechos debemos de conmemorarlos todos los mexicanos, debemos de reconocerlos, debemos de buscar reivindicar la soberanía nacional, independientemente de que tipo de gobierno esté en turno, yo creo que la historia de nuestro país, la identidad patria de nuestro país, debe de reivindicarse siempre”, asevera el historiador.
