Los problemas o conflictos al interior de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) no se resuelven con la recolección de firmas, sino con base en la legalidad, por lo que la solicitud de algunos docentes al Consejo Universitario para dar marcha atrás con la extensión de la administración “es imposible”, afirmó el rector Rubén Ibarra Reyes.
Sin embargo, dijo que es un tema que deberá ser atendido por el Consejo Universitario y es este organismo el que determinará el cauce que se le da a la solicitud, ya que fue precisamente esta instancia la que hace más de un año aprobó la extensión del periodo rectoral.
Recordó que esa decisión fue avalada por los consejeros universitarios y ya es un acto consumado porque el Consejo que está en funciones en este momento se integró bajo los lineamientos del acuerdo aprobado en ese momento.
En ese sentido, Ibarra Reyes reiteró que, desde su perspectiva, esa petición es imposible porque implicaría oponerse a una decisión tomada por el máximo órgano de gobierno de la universidad, el Consejo Universitario, además de que fue algo que se acordó hace más de un año.
El rector consideró que la petición sería entendible si se tratase de un asunto “de la semana pasada o antepasada, de hace unos días, pero es un acuerdo que ya tiene hechos consumados posteriores a dicho acuerdo”.
No obstante, expuso que, independientemente de su postura o criterio como rector, quien determinará si la extensión de la administración es legal o ilegal es una autoridad, y en este caso es el Consejo Universitario que en su momento ya tomó el acuerdo mencionado.
Asimismo, Ibarra Reyes afirmó que este tipo de situaciones no se debe discutir con firmas porque, si así fuera, de su parte también ya estaría recolectándolas, de forma que se debe recurrir a la legalidad y ésta es determinada por las instancias y autoridades que corresponden.
Por tanto, “a mí me parece que lo primero que tenemos que hacer como universitarios es empezar a respetar las instancias que tenemos como universitarios para dirimir nuestras dificultades y nuestro órgano máximo de gobierno es el Consejo y éste no puede conducirse por firmas, sino por el respeto a la normatividad”, concluyó.
